¿Qué sucede cuando la presión arterial es causado por el fulgor del dolor, de la incertidumbre de las cuestionables e incuestionables aristas del sentimiento?
Esas falencias que se carece porque nos han hecho sentir que está mal ¿fue tradición, imposición cultural, aversión, negación del ser, impureza del alma, nefasto acto del hombre?
Causal de muertes sin voz.
Pensamientos en reprimendas.
Fatigado exilir de la vida.
Agobiado terrorismo endógeno.
No hay peor infierno que el que se vive a sí mismo.
No hay peor condena que la de nuestros ojos...
y la de los otros.
No hay peor condena que existir con ello.
El sesgo, la irracionalidad que no comprendemos.
El pánico y su habitación.
El silencio que todo lo sabe.
La acallada tortura que nos mitigamos
y la verdad que nos hará libres, y que cuesta;
cuesta la muerte y la liberación.
¡Vaya contradicción! ¿hacia cuál vamos?
Si alguien sabe qué hacer con todo esto, que actúe para dejar vivir.
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